Camino a ninguna parte
miércoles, agosto 30, 2006
  por qué el radio es basura
Hace un rato que estoy escuchando radio por internet, cortesía de un compañero de trabajo. La música que tocan ni siquiera me gusta, pero hay que ser tolerante o te corren. Yo mismo de vez en cuando pongo estaciones como Hard Rockin' 80s o similares que encuentro en Shoutcast. Sin embargo, aunque las estaciones que a mi me gustan están solo en internet, mi compañero está escuchando una estación de FM que transmite simultáneamente un stream. Eso me intriga e irrita; está utilizando el ancho de banda de esta red para obtener un servicio que está disponible libremente por otro medio, tan solo para escuchar una estación horrible.

Claro que esto me pone a pensar en la motivación para estar buscando música en internet. Para mí es una necesidad que surge de que la programación de las emisoras del AM y FM es terrible. La última vez que escuché rock de verdad fue en una tenue y fugaz emisión que capté en el AM proveniente de la estación del Instituto Tecnológico de Celaya. Seguí escuchando pero parece que solo era un segmento de su programación, lo demás estaba muy aburrido.

¿Por qué apesta la radio en México? Podría alegar que es por los consorcios de emisoras, por la monopolización del espectro electromagnético y por la asquerosa y aún dominante payola, pero estaría ignorando el principal motivo: si se escucha basura en la radio es porque a la gente le gusta. La piden, la desean: la melodía fácil que pueden tararear en su cabeza, las letras facilonas que hablan de amor y sentimientos, las voces dulces y complacientes que generan en los estudios a partir de prácticamente nada, etc. Es el mismo público que sintoniza con emoción y anticipación programas como La Academia, cruzando los dedos para que no saquen a su favorito y con la mano en el teléfono para salvarlo con 45 pesos.

Así, tenemos que el problema de fondo es la falta de apreciación musical por parte de la mayoría de la gente. En un estudio realizado durante los últimos años a una muestra significativa de la población (es decir, me puse a preguntarle a algunas personas durante algún tiempo), obtuve como resultado que más del 80% escucha la radio "para tener algo que oir". En otras palabras, solo lo usan como un ruido de fondo para entumecer su cerebro un poco más y abstraerse de lo que estén haciendo. Es muy triste que la música sea utilizada con ese fin.

Hubo una vez en Irapuato una emisora llamada Sonorama 93 durante muchos años, que programaba principalmente música pop. Hace poco fue comprada por Exa y convertida en una más de las emisoras de la enorme cadena. En esa estación, en alguna ocasión cerca de 1995 o 96 existió un programa llamado Planeta Radio. Para mí fue una experiencia inolvidable escucharlo, porque era música de la que yo tenía escaso conocimiento: en lugar de programar música pop de fácil escucha, ponían rock, heavy metal, a veces un poco de grunge, etc. Era increíble pero precisamente por los motivos que ya señalé se fue al carajo. Ha sido el único programa en que me he tomado el tiempo de llamarlos por teléfono para pedirles canciones. ¿Alguien sabe qué pasó con el conductor?
 
domingo, agosto 27, 2006
  todo cambia menos yo

Los últimos restos de la neblina etílica siempre me dejan pensando en cosas largamente olvidadas. Hoy le tocó a mis años en la secundaria y preparatoria. No sé por qué pasen esas cosas, solo sé que se me presentan los recuerdos de manera vívida y no puedo evitar reflexionar sobre tantas cosas que debí hacer en ese entonces. No me cabe duda: era otra persona por completo. Una parte de mí se enorgullese de los cambios ocurridos; la otra desearía haber permanecido como antes.

Me acuerdo de cosas como que no defendí a un amigo cuando lo golpearon, sino que me quedé a su lado, sintiendo mucha pena por él, casi vergüenza. Recuerdo el ambiente represivo de la escuela privada, las medidas absurdas que usaban para mantenernos a raya, de como mis amigos y yo nunca encajábamos en ningún círculo. Pienso en todas las personas con las que compartía sueños y que como yo se quedaron en el camino.

También hay cosas buenas que recordar, pero el problema con ellas es que las añoro. Las tardes con mi cassette de Jaguares en el walkman... ¡Caray, ese disco del Equilibrio estaba de poca madre! Lástima que la unión de Saúl Hernández y José Manuel Aguilera fuera tan efímera. Esas canciones las cantábamos todo el día. Los cómics que leíamos ahora me dan risa, pero en ese momento eran importantes. La obsesión por conseguir todos los finales de Samurai Shodown en el Super Nintendo, los paseos en bicicleta dañando cosas (especialmente cuando incendiamos aquel baldío), las pedas clandestinas, creo que podría seguir durante horas.

Todo esto es culpa de mi necedad de escuchar música triste cuando más jodido me siento. Sin embargo, me deja un pensamiento valioso: La única manera de permanecer auténticos ante nosotros mismos es atesorar cada momento vivido como algo propio y valioso. No importa que fuera una pendejada o que nos diera vergüenza o pena, negar esas cosas es negarnos a nosotros mismos.
 
miércoles, agosto 23, 2006
  devuelvanme mi internet
Leyendo blogs frecuentes me puedo pasar un rato agradable pero breve, en especial porque en mi círculo de blogs cercanos, hasta unos tres o cuatro enlaces de distancia, no somos muy propensos a actualizar seguido. Notable excepción es Vagancianet, pero ese es un caso aparte.

Acabo de perder media hora leyendo y siguiendo enlaces de un blog enorme, yo creo que el más famoso, BoingBoing. Pensaba que estaba leyendo cosas interesantes, que estaba aprendiendo o por lo menos maravillándome, pero de repente me detuve y pensé "Dios, esto es puro ruido". Así es, creo que la relación señal a ruido en esta blogosfera (asco de nombre ¿eh?) es muy baja. Cada vez veo menos blogs donde se hable de cosas u opiniones personales, y no porque sean cada vez menos, sino porque he dejado de buscarlos para ponerme a leer cosas masivas pero vacías. Ejemplos sobran, Microsiervos es divertido pero lleno de basura que hace perder el tiempo, ALT1040 ya se volvió un show donde el autor pone o no comentarios según se le da la gana (para aumentar su rating en los buscadores, ya que su blog es un negocio).

Es curioso como empieza uno a extrañar las cosas que le parecían más ordinarias a veces. Extraño la web fea que teníamos antes. En lo personal me gustaba llegar a un sitio que tenía un montón de texto, y al pie de la página decía "generado con ps2html" o algo así. Con los foros de mensajes que no te permitían personalizar más allá de un sobrenombre y tal vez una firma. En general, lo que extraño es la sensación de llegar a la compu, sentarse con algo en mente qué buscar, encontrarlo e irse. Tal vez gastar unos minutos adicionales en ver tu email y algún foro donde de tanto participar hasta te conocieran, pero hasta ahí. Ahora puedes meterte a un sitio que te manda a otro y a otro y te das cuenta de que prendiste la computadora a las 4 pm y ahora que tus ojos están cansados son las 3am del día siguiente... Todo esto mientra tus contactos de algún messenger te llaman para hacerte preguntas tan profundas como "ke haces?" y "komo tas?", y tus amigos que usan el mismo servicio y con quienes quisieras conversar te ignoran porque también están como tú, con la mente en blanco pero con la ilusión de que la están pasando bien.

Los blogs personales me gustan, son como emails que los autores nos escriben a todos...

*Nota: No pongo enlaces a los blogs más conocidos porque solo inflaría su PageRank de Google y los haría ganar más dinero. Que se jodan.
 
sábado, agosto 19, 2006
  dominados por google

A quienes, como yo, hospedan su blog en el sistema Blogger, les agradará saber que existe una nueva beta de Blogger en http://beta.blogger.com

No he tenido oportunidad de probarla bien, ya que por su propia naturaleza cambiante de versión beta aún existen muchas cosas que faltan por afinar, siendo la principal de ellas la edición del HTML puro de las plantillas.

Sin embargo promete mucho: agrupar los posts por tema (al fin), edición gráfica (arrastrar y soltar) de plantillas, y muchos otros beneficios.

También no hace mucho se anunció que Google Analytics, el servicio de estadísticas web, ya está abierto para cualquiera que tenga una cuenta de Google.

Son muchos los nuevos servicios que a primera vista parecen muy atractivos (Google Calendar, Google Spreadsheet, Writely...) pero no dejo de preguntarme acerca de su permanencia. En estos momentos Google es sin duda un titán en Internet, pero... si algún día fracasa, quiebra, explota o lo que sea, ¿qué pasará con nuestros posts? Por motivos económicos no me puedo permitir hospedar mi blog en mi casa, y los otros servicios como LiveJournal o (gúacala) MySpace no me gustan para nada.

También se habla mucho del riesgo para la privacidad que representa Google. Si bien es cierto que no necesito que mi identidad sea secreta en la red, la verdad es que muchas veces hay cosas que uno preferiría conservar en privado, en especial las comunicaciones con otras personas. Por eso uso criptografía para almacenar mis documentos importantes, para correos electrónicos confidenciales e incluso para evitar que se monitoreen mis conversaciones (ser administrador de una red me ha enseñado lo fácil que es eso).

El riesgo con Google es que puede ser que expreses una opinión controversial en tu sitio (asumiendo que la gente sabe quien eres), y para cuando te des cuenta de sus posibles consecuencias y lo borres ya exista una copia en el caché de Google. Ignoro que tan seguido se refresque tal caché pero en él he encontrado muchas cosas: sitios web ya inexistentes, posts borrados, etc.

Ante cualquier dudo, dejo aquí unos enlaces para que protejan sus espacios personales:

Kriptópolis
GNU Privacy Guard
Gaim Encryption
Secure Shell
 
jueves, agosto 03, 2006
  silent hill
Toda mi vida he sido adicto a los videojuegos, desde muy pequeño. No me importaba meterme en problemas o dejar de lado obligaciones con tal de obtener esos famosos "cinco minutos más". De adulto he ganado una apreciación más profunda aún por estos juguetes inmateriales.

Hay juegos que te marcan, como los Ninja Gaiden de NES que ya he mencionado antes, o que tal los Contra, o los Street Fighter (siempre fui muy malo en estos).

Silent Hill es uno de esos juegos, tan bien realizado y detallado que sorprende. Aún hoy, viendo sus horribles gráficos de PSX no deja de provocar miedos. Las secuelas son buenas, pero el original es para mí un juego de culto.

Ayer, basado en las buenas experiencias con el juego, me animé a ver la película. Tardó demasiado en llegar a Salamanca, hace como tres semanas que la ví en cartelera en León. Eso solo logró incrementar las ganas de verla, porque claro, no la iba a ver en pirata (solo que tuviera un proyector lo haría).

Pues bien, discrepando con el post de vagancianet, debo decir que la película apesta. Oh sí, a pesar de ser fan de SH no puedo verle lo bueno al filme. Siguen spoilers, por supuesto.

La razón por la que se tiene que llevar a la niña a Silent Hill es muy tonta, ya ahí se empezó mal. Las escenas con monstruos parecen de película serie B, en especial cerca del final donde salen las enfermeras del hospital de Alessa. Tuve que aguantarme las ganas de reir, sus movimientos en lugar de resultar tétricos eran muy cómicos. No entiendo por qué cambiaron a las enfermeras infestadas del juego, esas que tenían un bicho saliéndoles de la espalda y movimientos escasos pero fugaces, por un grupo de bailarinas que parecía un conjunto de títeres.

Otra cosa mala es que hicieron demasiado obvia la diferencia entre el mundo real y el mundo creado por Alessa. No dieron lugar a especulaciones de ningún tipo. Ya solo les faltaba filmar las escenas de mundo real en tinte amarillo y las del otro en azul, al estilo Traffic.

Una señal especialmente importante cuando estás viendo una película, según mi experiencia, es el sentir ganas de que se acabe. Si llegas siquiera a pensar en eso a media función, es signo inequívoco de que algo anda muy, muy mal. Y vaya que lo pensé, hubo partes donde de plano me quería salir.

Como conclusión, Terror en Silent Hill es una adaptación regular de un videojuego, y por sus propios méritos nunca alcanzará un lugar de honor dentro del cine de horror.
 
  extrañas autopistas
Revisando mi colección de música (14 y medio gigas, pero sé que las de muchos me 
superan) me encontré con el disco Strange Highways, de Dio. El sencillo que da título
a este álbum es una canción, por no decirlo de otra forma, "extraño".

Es una canción con un tempo lento, con riffs muy insistentes, pegándole al
estilo del doom metal pero con un sabor general aún a heavy. La letra me gusta, porque habla de aislamiento, de como las mentiras del mundo nos corroen y de como uno puede permanecer auténtico y entero a pesar de todos los que quieran imponerle sus ideas o leyes.

Para muestra un par de párrafos:
Hey you! I want your number
Don't even wonder
We do things our way here
Questions
These are forbidden
We got no answers
Believe us anyway

So here is my confession:
It's the only broken rule
Sometimes I crawl inside of me
Where I can't be the fool
On Strange Highways
On Strange Highways


 
Siempre en ese extraño estado entre la vigilia y el sueño

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Nombre: giromante
Ubicación: Salamanca, Guanajuato, Mexico
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