el loco
Leí por primera vez a Khalil Gibran cuando era un niño, alrededor de los 10 u 11 años de edad.
El primer libro escrito por él que encontré fue El Loco, en biblioteca de mi abuelo. A mí el amor por la lectura me llegó tarde, hasta la preparatoria. Sin embargo, ese libro lo leí completo una y otra vez.
En aquel primer encuentro debo aclarar que no entendí nada. En absoluto. Los relatos que componen a esa obra no significaron nada para mí. Al mismo tiempo, me absorbieron. Ejercieron una influencia muy poderosa en mí.
Ahora tengo mi propia copia de una buena parte de la obra de Khalil Gibran, y la disfruto aún más ahora que comprendo lo que quiere decir.
Hoy reflexioné sobre el porqué de aquella antigua fascinación con El Loco, y encontré la causa.
Cuando lees una obra que pertenece a un área del conocimiento con la que no tienes familiaridad alguna es obvio que no la entiendas. Encuentras tecnicismos que no puedes comprender a menos que te dediques al estudio de esa área.
Pero El Loco no tiene palabras que no existan en el habla cotidiana. Sus relatos tienen dos o más lecturas distintas, dependiendo de que tanto reflexiones en ellos. Por eso no podía dejar de leerlo. Porque mis palabras estaban siendo utilizadas de maneras misteriosas, de maneras que sutilmente significaban más que lo que se podía leer.
Para los que no lo hayan leído, y emulando a otros millones de blogs, transcribiré uno de los relatos más cortos que componen El Loco.
EL NUEVO PLACER
Anoche descubrí un placer nuevo y mientras lo probaba por vez primera, llegaron a mi casa un ángel y un diablo. Se encontraron los dos a la puerta y se pusieron inmediatamente ambos a discutir sobre mi placer recién descubierto.
Uno de ellos gritaba:
"¡Es un pecado!"
Y el otro aseguraba en el mismo tono:
"¡Es una virtud!"
seducción
Estoy sentado en silencio en medio de una habitación. Mi asiento es cómodo, pero con la habitación a oscuras no puedo verlo. No sé por qué estoy ahí ni cómo llegué. Solo sé que en ese momento aparece su imagen al abrirse una puerta, inundando de luz el lugar...
Ella siempre me atrajo. Fantaseé con su cuerpo mil veces. Quiero saltarle encima, hacerla mía en ese mismo instante.
Algo estorba. Me agito y no logro levantarme. Estaba atado de una manera tan cómoda que no lo había notado, pero no por eso puedo zafarme con facilidad. Sin embargo ella se acerca a mí lentamente. Sin decir ni una palabra, comienza a desvestirse. Me provoca, me complace.
Solo falta una prenda. La desliza lentamente, piernas abajo. Por fin veo lo que tanto deseé, y no puedo soportarlo. Me repugna, es terrible, una visión completamente errónea que quisiera olvidar. De momento no lo creo, pero es cierto: entre sus piernas tiene una herida horrible, cicatrizada hace años. Completamente deforme, apenas podría creerse que eso fue alguna vez la delicada vulva de una mujer hermosa.
Me mira fijamente a los ojos, complacida, sonriente, al borde de la carcajada. Sabe que acaba de excitarme tanto que no he perdido mi erección. Rápida, sin perder un instante, toma de una mesita cercana un anillo de metal y lo fija en la base de mi pene. Acaba de quitarme el pantalón, y procede a obligarme a penetrarla. Yo casi no resisto el asco y solo puedo cerrar los ojos. Eso no evita que sienta el roce de deteriorada carne en mi piel. Finalmente, mientras tengo el orgasmo más repulsivo de mi existencia, pierdo el conocimiento.
Solo así escapé.
human readable
Acabo de quitar el post de ficciones 0x01. Es una lástima, según mi punto de vista y de acuerdo a mis dos lectores. La verdad es que de momento no puedo continuar esa historia: no me he podido concentrar en ella.
Hay veces en que no sé si seré capaz de continuar con la vida, de dominarla. Muchos dicen que el propósito de la vida solo es sobrellevarla, conducirte de modo que sobrevivas hasta el día siguiente. ¡Error! Eso ya lo llevamos en la sangre, eso ya lo hacen mil veces mejor que nosotros los animales. Nosotros no debemos adaptarnos al medio para persistir: hay que cambiarlo, moldearlo, conquistarlo a nuestro antojo. Demostrar que somos más que simples seres cuyo paso por la vida no significa nada.
De momento tengo que dejar de escribir, un examen me espera mañana y yo en lugar de estudiar estoy redactando un párrafo.
Una reflexión que se me vino a la mente durante la semana: La gente que no tiene nada que hacer vive eternamente aburrida. ¿Y tú?